martes, 23 de septiembre de 2014

Glaucoma, enemigo sigiloso

Glaucoma..

El aumento de la tensión ocular suele pasar desapercibido en etapas tempranas, comprometiendo la vista y causando ceguera progresiva. Descubra cómo detectarlo y tratarlo a tiempo.



Así como la hipertensión arterial se conoce como "la asesina silenciosa" por causar daños importantes en el organismo si dar síntomas, un aumento significativo en la presión intraocular conduce a lesiones irreversibles. La doctora Judith Cantillo, oftalmólogo especialista en glaucoma y presidente de la Sociedad Venezolana de Glaucoma, conversó con Estampas sobre esta enfermedad, su detección y tratamiento.

¿Qué es el Glaucoma?
"Es una enfermedad en la que se produce un daño en el nervio óptico, el encargado de llevar las imágenes desde el ojo hasta el cerebro, causando pérdida de la visión de manera lenta y progresiva", explica Cantillo y agrega que este daño es leve en su inicio, comenzando con la perdida del campo de visión desde la periferia hacia el centro, por lo que en etapas tempranas las personas no perciben cambios significativos en su visión y al no recibir tratamiento, finalmente, se produce ceguera de forma irreversible.

Generalmente no presenta síntomas: no hay visión borrosa hasta que está muy avanzada, no hay ojo rojo o picazón y solo en ciertas formas se experimenta dolor, por lo que la detección es casi siempre tardía.

¿Cómo se produce?
El principal factor de riesgo es el incremento en la presión intraocular (PIO), cuyos valores están normalmente entre los 10 y 21 mmHg (milímetros de mercurio). En el ojo se produce constantemente un líquido, el humor acuoso, que nutre las estructuras oculares y circula por el interior del ojo; en una zona denominada ángulo iridocorneal, atraviesa una rejilla (malla trabecular) y fluye constantemente.

"Imaginemos el lavamanos con la llave siempre abierta y saliendo agua durante todo el día; el líquido sale a través de la rejilla y busca las cañerías de la casa; si la rejilla se bloquea y la cañería se obstruye, el líquido rebosa el lavamanos y se derrama. En el glaucoma suele existir una obstrucción de la malla trabecular (rejilla o vía de drenaje) pero como el ojo es una cámara cerrada, el líquido no se derrama sino que aumenta la presión dentro de él".

Este incremento en la presión tiene un efecto mecánico sobre el nervio óptico y sus fibras, que resulta en la muerte de éstas si la elevación se prolonga por tiempo suficiente. El aumento en la PIO sucede cuando se alteran los mecanismos normales de drenaje del humor acuoso.

"El incremento de la PIO es un factor de riesgo muy importante, pero muchos pacientes pueden desarrollar la enfermedad aún con presiones consideradas normales, y otro grupo puede tener la PIO elevada y no desarrollar la enfermedad. Estos últimos pueden ser tratados o no dependiendo de la presencia de otros factores de riesgo, pero en todo caso requieren de monitoreo constante", explica Cantillo.

¿Cómo se diagnostica?
Para hacer el diagnóstico hay que realizar un examen oftalmológico completo, que debe incluir:

Antecedentes y factores de riesgo: Son más propensas a desarrollar glaucoma aquellas personas con familiares consanguíneos que padezcan la enfermedad, pues la misma tiene carácter hereditario. "Así que es obligatorio que toda persona con familiares con glaucoma acuda de manera preventiva para una valoración oftalmológica" exhorta la especialista. También hay riesgo aumentado en miopes, diabéticos, hipertensos y personas de raza negra.
Presión intraocular: Se mide la PIO en toda consulta oftalmológica rutinaria. Encontrar la presión elevada obliga al médico a descartar un glaucoma.

Evaluación del disco óptico: El disco se observa en el examen del fondo del ojo. Cuando se padece de glaucoma, el disco adquiere un aspecto particular que puede ser reconocido por el oftalmólogo; de existir la sospecha, deberá profundizarse en el examen, incluyendo fotografías estereoscópicas del disco para tener un registro que permita hacer comparaciones en el futuro, en busca de progresión de la enfermedad.

Campimetría visual computadorizada: Cuando existe la sospecha de glaucoma, este estudio permite hacer un mapa del campo de visión del paciente que informa sobre el grado de afectación o reducción del mismo, y permitirá hacer comparaciones para determinar estabilidad o progreso.

"Recolectada toda la información, el oftalmólogo decidirá si el diagnóstico es positivo para glaucoma, pero no es raro que en algunos casos la duda persista pues algunas condiciones, incluso normales, pueden simular la enfermedad", advierte Cantillo.

No hay medidas preventivas que puedan aplicarse para evitar la aparición del Glaucoma. Debe consultarse periódicamente al oftalmólogo para que sea éste quien realice el diagnóstico precoz. "Lo que sí se puede prevenir con el diagnóstico oportuno es la pérdida progresiva de la visión", apunta la especialista.

Tratamiento
En todos los tipos de glaucoma el objetivo principal es la reducción de la presión intraocular, y para ello existen tratamientos con gotas, aplicación de láser y en última instancia, la cirugía. "Hay que entender que el objetivo es evitar el progreso de la enfermedad –que es degenerativa– y evitar la ceguera. Lamentablemente aún no podemos recuperar las fibras perdidas, por eso es importante el diagnóstico temprano; así se evita el progreso del daño y la potencial pérdida de la visión".

Cantillo señala que en la mayoría de los casos el tratamiento se inicia con gotas que reducen la PIO, disminuyendo la producción del humor acuoso o incrementando su salida. "Los pacientes en los que no se logre este objetivo pueden ser sometidos a tratamiento con láser o lo que se conoce como cirugía filtrante, buscando en ambos casos un mejor drenaje del humor acuoso. Aunque ha habido grandes avances en las técnicas quirúrgicas, muchos de los pacientes requerirán tratamiento con gotas aún después de operados", precisa.

"El Glaucoma requiere control, tratamiento y seguimiento constantes para evitar o reducir al mínimo la pérdida de la visión", afirma Judith Cantillo, al tiempo que destaca la importancia de la divulgación: "Un paciente bien informado tiene más posibilidades de sobrellevar las dificultades que representa convivir con esta patología".

Glaucoma en cifras

* Es actualmente la primera causa de ceguera irreversible a nivel mundial.

* Su prevalencia es del 2% de la población del mundo.

* Puede presentarse a cualquier edad, desde niños hasta adultos.

* Su frecuencia de aparición aumenta en personas mayores de 40 años.

* Tiene un componente hereditario importante, así que las personas con familiares con glaucoma tienen mayor riesgo de padecerlo.
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* Son especialmente vulnerables las personas diabéticas, miopes, bajo tratamiento con esteroides, afrocaribeñas o de raza negra.

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